Hay personas que cruzan océanos buscando un lugar en el mundo. Otras, sin quererlo, lo terminan encontrando. Manolo es de esos que llegaron a Santa Fe por decisión familiar, pero se quedaron por elección del alma. Nació en Italia, pero se hizo hombre en Argentina. Y no en cualquier lugar: en esta provincia de contrastes, desafíos y sentido de pertenencia. Santa Fe lo transformó.
En este episodio del podcast “República de Santa Fe”, nos sumergimos en la historia de un dirigente distinto. No viene del aparato político, sino del mundo empresarial. Pero eso no lo limita: lo potencia. Con una mirada liberal, profundamente convencido de que el Estado debe facilitar y no obstruir, Manolo construyó un perfil que mezcla sensibilidad social con eficiencia económica. Hoy ocupa un rol clave como Consigliere del Com.It.Es de Rosario, promoviendo puentes entre Argentina e Italia.
Nos cuenta cómo fue aquel viaje en los años noventa, cómo eligieron esta provincia y no otra, y qué huella dejó en su vida la decisión de abandonar Europa para reinventarse en Sudamérica. ¿Qué tiene Santa Fe que lo hizo quedarse para siempre?
También hablamos de política, pero desde un costado humano. ¿Qué motiva a alguien del sector privado a entrar en un mundo donde muchos sólo ven desgaste y descrédito? ¿Por qué dar ese salto? Y sobre todo: ¿qué puede aportar alguien que no se crió en los pasillos del poder, sino en las trincheras del trabajo?
El vínculo entre Italia y Argentina es otro gran tema. Manolo lo vive con intensidad: promueve convenios, fomenta negocios, empuja relaciones institucionales. Pero no se queda en lo técnico. Lo suyo es una causa: integrar raíces, historias, pueblos. ¿Qué implica realmente profundizar la relación bilateral? ¿Dónde se ven los frutos concretos?
Hay nombres que no se pueden esquivar. Giorgia Meloni, presidenta de Italia, y Maximiliano Pullaro, gobernador de Santa Fe, aparecen en la conversación como figuras de estilos diferentes pero comparables. ¿Qué visión tiene Manolo sobre ellos? ¿Qué destaca del estilo Pullaro? ¿Qué lo diferencia de otros políticos argentinos?
Sin embargo, lo más revelador surge cuando la charla baja el tono y aparece el costado espiritual. Le preguntamos qué lugar ocupa la fe en su vida y qué cree que ocurre cuando se termina este plano. Su respuesta no se adelanta, pero deja marcas. Porque Manolo no es un político más. Es alguien que cree, que construye, que ama. Y que eligió esta tierra como su hogar definitivo.
Hay algo que jamás encontrarás en otro lado, nos dice, cuando habla de Santa Fe. ¿Qué es? Lo tenés que escuchar. Porque si algo tiene este episodio es alma. Y Manolo la pone entera.